Vivir y Compartir

El acto de compartir no se limita a la multi-utilización y, por tanto, a la optimización espacial; tiene que ver con la creación de comunidades y el fomento de la idea de pertenencia a esas comunidades que están vinculadas a una nueva sociabilidad. La arquitectura puede aportar desde la modificación de las estructuras físicas de la convivencia una vía para aproximarse a aquella antigua aspiración de promover el cambio y mejorar la sociedad.

Opinión